martes, 31 de agosto de 2010

MALDITO DOMINGO.

Hay pocas cosas tan cruel como un domingo solitario. Al domingo no sólo le basta con ser aburrido, sino que tiende a deprimirte... Ahora imaginate que sos una de esas personas que hace tres semanas que están sin novio y se habían acostumbrados a que sus domingos eran distintos porque siempre tenían a alguien y algo que hacer. No sólo eso, es domingo y estas completamente sola en tu casa, ese fin de semana que todos se fueron, tus hermanos, tus viejos de vacaciones y tenés la casa vacía, para vos y tu soledad, esto no fue problema hasta que llego Sr. Domingo. Si, vos tu soledad y un domingo, una mezcla terrible para tu autoestima y para tu figura que últimamente no es de la mejor... entonces que haces? 4 de la tarde llamas a la heladería y pedís medio kilo de helado para vos sola, que te contestan? no el delivery trabaja hasta las tres de la tarde y vuelve a las ocho de la noche, PUUM. eso te obliga a cambiarte (vos que seguís en pijamas y despeinada) y salir a la calle y caminar tres cuadras para comprar medio kilo de helado que van a ir directo a tus cachas que ya las detestabas pero no te importa, tenés angustia oral y la necesidad de ver una pelicula de amor para seguir matándote la cabeza. Lo peor es cuando llegas a la heladeria, no hay peor lugar para ir cuando estas sola y deprimida que a una heladería un domingo a las cuatro y media de la tarde, no, no lo hay. Llegas y lo único que podes ver es a parejitas y familias felices y sonrientes, inmediatamente haces un flashback de tres semanas y pensás yo también estaba en ese lugar así de feliz y mirame ahora como estoy, con unas ojeras por el piso, dos kilos de mas y con menos ganas de vivir que nunca, eso no es lo peor... Llega tu turno y el que te atiende es gay entonces ni con el podes coquetear ni hacerte la linda para que te haga una sonrisita linda y te diga algo para levantarte el autoestima solo porque no lo va a hacer, terminas de elegir los gustos y te pregunta: ¿cucharitas? automaticamente respondes que si... Decime ¿Para qué corno querés cucharitas si te lo vas a lastrar en tu casa donde tenes mil quinientas cucharas? ya esta, ya dijiste que si entonces viene la otra pregunta ¿Cuántas? cuantas pensas, una sola obviamente porque es solo para vos, pero no pensás que si le decís una sola vas a quedar muy patética, por lo tanto mentís y pedís dos para que piense que tenés con quien compartirlo, vos sabes que es de repuesto por si se te rompe la cucharita con la cual empezaste a entrarle.
Si, para mi el pasado fue cruel y si pasaras por el patético domingo que pase, también dirías: MALDITO DOMINGO.